El anciano José reconoció en una monja un don falso de la clarividencia

El anciano Efraín de Filoteo. "Mi vida con el anciano José".

Anciano José Hesicasta

Cuando el Anciano José Hesicasta vivía cerca de Drama, se le dijo:

- Aquí en Drama hay una monja que profetiza y resuelve todos los problemas.

 -  Voy a echarle un vistazo, dijo el Anciano.

Esta monja supuestamente se comunicó con la Santísima Virgen, como si le predijera incluso qué personas la visitarían. Mucha gente iba a verla. El anciano vino a ella y le preguntó:

- ¿Cómo recibiste esa gracia?

- Es de Dios, del Espíritu Santo.

- ¿Y ves los pensamientos?

- Sí.

- Voy a meditar en un pensamiento en mi corazón, y si lo adivinas, todo estará bien, y si no, entonces ¡punto en boca!

El anciano concibió en su mente una maldición sobre el diablo, porque se dio cuenta de que el diablo le había revelado todo.

- Bueno, dime lo que pienso.

Ella entumecida no pudo decir nada.

- ¡Dime!

Ella no pudo.

- Si te arrepientes y dejas de profetizar del diablo, te santiguaré y todo pasará.

Ella asintió con la cabeza que estaba de acuerdo. El anciano santiguó a la monja, sus labios se abrieron, y el Anciano dijo:

- Estás seducida por el orgullo y la ofrenda. Presta atención a tus pecados y no vuelvas a hacer lo mismo.

La monja pidió perdón, pero, desafortunadamente, pronto volvió a caer en el mismo encanto.